La epicondilitis
La articulación del codo puede soportar cargas repetitivas según su actividad laboral y deportiva, pudiendo dar como resultado la inflamación de los tendones. Se origina en los cóndilos, en la zona distal del húmero, principalmente en el epicóndilo lateral(epicondilitis), también llamado “codo de tenis”. Si la lesión se produce en el epicóndilo medial o epitrocleo (epitrocleitis) el tratamiento será el mismo, siendo el más común la epicondilitis o inflamación del tendón extensor común.
Ciertas actividades deportivas como el tenis, béisbol, halterofilia, lanzamiento de peso... son susceptibles de desarrollar esta patología.
El tratamiento sugiere en primer lugar la reducción de la inflamación pudiendo, al margen de la medicación prescrita, realizar masajes que aumenten la circulación favoreciendo con ello la curación. Es recomendable la utilización de soportes de codo diseñados para tal efecto, como las coderas con cincha de sujeción proximal de antebrazo que se posiciona 3 cm. por debajo del epicóndilo, y que en la mayoría de los casos incorporan una almohadilla de compresión (generalmente de silicona) que se aloja en el vientre muscular por debajo del origen del epicóndilo. Su función es la de crear una presión distal a la inserción del tendón, minimizando las cargas en su origen y aliviando el dolor.
Se encuentran disponibles en el mercado diversos modelos. Es recomendable dejar su elección a los profesionales rehabilitadores, traumatólogos, fisioterapeutas y técnicos ortoprotésicos.
Ciertas actividades deportivas como el tenis, béisbol, halterofilia, lanzamiento de peso... son susceptibles de desarrollar esta patología.
El tratamiento sugiere en primer lugar la reducción de la inflamación pudiendo, al margen de la medicación prescrita, realizar masajes que aumenten la circulación favoreciendo con ello la curación. Es recomendable la utilización de soportes de codo diseñados para tal efecto, como las coderas con cincha de sujeción proximal de antebrazo que se posiciona 3 cm. por debajo del epicóndilo, y que en la mayoría de los casos incorporan una almohadilla de compresión (generalmente de silicona) que se aloja en el vientre muscular por debajo del origen del epicóndilo. Su función es la de crear una presión distal a la inserción del tendón, minimizando las cargas en su origen y aliviando el dolor.
Se encuentran disponibles en el mercado diversos modelos. Es recomendable dejar su elección a los profesionales rehabilitadores, traumatólogos, fisioterapeutas y técnicos ortoprotésicos.
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